martes, 10 de diciembre de 2019

Lunas de Júpiter



Hace tiempo no escribía, no tenía grandes motivos, muchas cosas han cambiado, y yo pierdo los estribos. Me parece una locura, voltear hacia el pasado, y observar la coyuntura, de todo lo que he logrado. 
Hoy por hoy, no vivo sola, he vuelto a casa de mi madre, y aunque parezca poca cosa, para mí es un paso grande. Aún después de haber amado, cada instante en el Acacio, he empezado a ver más claro, y ahora avanzo más despacio.
Ya no voy con tanta prisa, ni en el amor ni en el trabajo, aprendí a escuchar mi propia risa, y soportar los altibajos. Y a pesar de las mil dudas, mi camino he retomado, al frente llevo mi música, y las letras al respaldo. 
Sigo yendo tras mis sueños, pues así me han enseñado, y no obstante los tropiezos, no me rindo ni me canso. Justo empiezo otra aventura, descubriendo un nuevo mundo, que ha llenado de cordura, lo que parecía inmundo.
Y es que en este, mi planeta, existe más de un idioma, y aunque parezca indiscreta, todo tomo siempre a broma. Pero con todo y relajo, he creado muchas lunas, que orbitan en mi espacio, y me hacen como ninguna. 
Un mundo con muchos mundos, ese ha sido el comentario, que resultó tan profundo, que me hizo volver al diario. Este blog en donde exploto, letra a letra mis ideas, y con tanta paz provoco, con frecuencia un par de apneas. 
Así pues he descubierto, que a pesar de mis errores, cada día voy creciendo, superando mis temores. Que en el centro de este astro, arde el magma de mi fe, y después de este hallazgo, más seguido escribiré.

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