Bloques de Construcción

Sí, de esos tipo LEGO, fue lo que le regalaron a Gael...
¿Quién es Gael? Un angelito cabezón de enorme sonrisa que conocí por obra del señor Destino, y adoro gracias a la señorita Elección.
Es el hijo de una mujer a la que adoro, a pesar de que no tiene ni un año que estamos juntas.
Llegó con su sonrisa apenada y cierto aire de preocupación a mi escuela... un cambio, reasignación, nueva compañera. La mejor. Una flaquita alegre y glamorosa que sin duda alguna le dio un toque singular al espacio que ahora podemos llamar nuestro hogar.
Maestra de nuevo ingreso, llena de vitalidad, buenas ideas, y muchas ganas de bailar, el Sol de nuestra casa, literal.
24 horas al día, 5 días a la semana, compartiendo el vaso de agua, la cama y los buenos ratos que aporta vivir en una comunidad rural.
¿Cuántas aventuras creen que se pueden vivir en un ranchito de no más de 300 habitantes y escasas 6 "calles" en unos 9 meses?
Sin duda alguna, más de las que podrían imaginar...
Compartimos tanto en esta loca vida, que tengo la fortuna de llamarle mi familia.
Cortar ciruelas, bajar al río, andar en moto, montar un vals, quemar un colchón, abrir un pollo, hacer sin horno una cena de navidad...
Adoptar un perro, luego un pez, y al final un ratón...
Hacerse amigas del panadero, que se volvió taxista, y tiene alma de vaquero...
Jugar basketball a medianoche y rezar en latín a las tres de la mañana...
Aprender a bailar cumbia, como sólo en el rancho la bailan...
Correr al pueblo cuando una se enferma, bañarnos con globos de agua a media cancha, odiar a la misma persona jaja...
Ser víctimas de 2 ataques "terroristas"...
Hacer limpieza express cuando nos avisan de nuestras casas que llegará visita...
Enamorarnos de un panquecito que sale en televisión...
Bailar en medio de la noche una que otra canción de folklore...
Sólo el inicio de una aventura que se hace cada vez mejor.
Gael, Sol... una familia más, por la que le agradezco a Dios.