En septiembre del 2015, tuve un accidente automovilístico que fue completamente mi culpa.
Desde ese día, aparentemente todo es mi culpa.
Y no es que los demás me lo digan, es que así lo siento.
Se hace tarde, mi culpa.
Mamá está gritando, mi culpa.
Hay trastes sucios, mi culpa.
La comida no está lista, mi culpa.
No alcanza el dinero, mi culpa.
Todo lo que pasa, MI CULPA.
Ser maestra probablemente no es lo mejor que pude haber llegado a ser, quizás no tengo tantos logros como esperaban.
No me he casado, no tengo hijos, y aún no soy secretaria de educación.
Qué mal.
Tengo 27 -casi 28 años- y lo único que he logrado es tener una pareja a la que -creo- realmente le importo, un trabajo estable, un hobbie sano, y algo de felicidad y amor propio -al menos por ratos-.
Pero por supuesto, mis ideales no son precisamente iguales a los de ellos.
Vivir con él sin estar casados, no es lo que esperaban, pero tuvieron -de mala gana- que "aceptarlo".
Disfrutar el trabajo en una escuela rural multigrado en vez de anhelar una escuela urbana con clima y cerca de su casa -porque esta casa en definitiva no se siente como si fuera mía-, gran error.
No, no, no.
No tienes idea de lo que necesitas.
No sabes qué es lo mejor para ti.
Y cómo si sus expectativas respecto a mi futuro no fueran suficientes, debo lidiar con la constante crítica y duda sobre mis decisiones, sobre mi cuerpo, sobre mis acciones.
¡Joder, estoy rota por dentro!
Quisiera gritarlo y que alguien lo escuche.
¡Necesito ayuda, maldita sea!
Ojalá alguien leyera estas letras.
Ojalá.
Pero no.
A duras penas me sirven de desahogo, por un breve instante, y luego, continúa la tormenta.
Sigo llorando.
Sigo escribiendo, contándole a la nada, lo que siento.
Lo que pasa dentro de mí.
Los truenos que escucho y las gotas saladas que no dejan de caer.
Me estoy inundando por dentro.
Me inundo de emociones negativas.
Ansiedad.
Miedo.
Tristeza.
Culpa.
Incertidumbre.
Y vuelvo a este blog.
Dejo salir poco a poco todo lo que me está quitando la respiración y finalmente me encuentro a mí misma.
Ahí estoy, esa soy yo.
Silencio.
Calma.
Paz.